Pronunciamiento

La oligarquía económica y la derecha política de Honduras han alentado un golpe de estado perpetrado por el ejército de ese país. Como en décadas pasadas vuelve a actuar el brazo siniestro de la CIA al servicio de las multinacionales y los grupos de poder locales para torcer la voluntad de un pueblo.

Se le acusa de Zelaya de querer violentar la constitución vigente puesto que impuso -contra la voluntad de los amos del país- la consulta ciudadana sobre la necesidad o no de una nueva constitución, la misma que debía llevarse a cabo el domingo pasado.

¿A que temen los gorilas de hoy en Honduras? A que el pueblo hondureño, uno de los más pobres de la región, determine democráticamente sobre la viabilidad de cambios que alteren el reparto del poder y afecten los intereses económicos de las empresas imperialistas y sus socios.

Como ocurrió en Venezuela, Ecuador o Bolivia, los sectores derechistas y neoliberales se oponen a una nueva constitución más democrática, que de mayores mecanismos de decisión y de poder a las grandes mayoría populares.

El golpe en Honduras es también un ataque a todo el proceso bolivariano que se desarrolla en nuestro continente y muy particularmente contra la integración latinoamericana que se expresa en la Alianza Bolivariana de las Américas (ALBA), de la cual era signatario el gobierno Hondureño.

El pueblo de Honduras resiste al golpe militar en las calles y sus organizaciones han llamado a la huelga general. Los pueblos de América Latina acompañan esa resistencia y respaldan las decisiones de los presidentes del ALBA que han retirado sus embajadores y exigen la restitución inmediata del Presidente Zelaya.
En el mundo entero crece el repudio al golpismo. La nota negra la pone el gobierno peruano que ha emitido una nota ambigua donde condena el golpe pero llama a restaurar la democracia sin referirse a Zelaya, como lo hacen quienes usurpan el poder en ese país.

¡¡¡El golpe militar hondureño no debe pasar!!!
¡¡¡Solidaridad continental con el pueblo de Honduras!!!